En 1984
Depeche Mode edita el álbum “Some great reward” y en él varios temas que
pasarían a ser clásicos (People are people, Master and servant, Somebody,
Blasphemous Rumours). El disco es, de por sí, sumamente oscuro. En su sonido,
sus armonías, sus letras, en su ambientación general. Al escuchar los primeros
acordes de muchos de estos temas, ya notamos que algo puede andar mal, algo
misterioso, algo que a simple vista no siempre se puede captar. Ya desde su
portada nos vemos desconcertados: una pareja de recién casados, una fábrica
abandonada, el color azul y más azul, y un título: una gran recompensa.
Pero en
este caso voy a remitirme al análisis de dos temas: Blasphemous Rumours y
Somebody. Esta elección no es caprichosa. El simple editado en el mencionado
año incluía a ambos temas y conforma un incómodo díptico (del cual dejo afuera
a los otros tres temas del Maxi Single)
Somebody
está antes que Blasphemous Rumours en el LP, sin embargo no es ese el orden de
escucha que recomiendo, sino a la inversa (tal como es en el Maxi Single). Sin saber el contenido de estos dos temas, y a simple vista, resulta muy
llamativo que canciones tan oscuras y lúgubres como estas fueran elegidas para
lanzarse como sencillos.
Lo primero
que debemos considerar, es que todo gira en torno a la hermana de Martin Gore,
principal compositor de Depeche Modo, y su suicidio. Pero Gore no compone una
canción de amor, de paz o de melancolía frente a esto, sino que toma una
posición más bien existencialista y, decididamente, blasfema. Los rumores
blasfemos son los que Martin Gore decide difundir. Es dable destacar que la
letra de la canción no sigue con exactitud los sucesos de su hermana previos a
su muerte, sino que cuenta la historia (o dos historias) de una chica que
intenta suicidarse y finalmente muere.
La cuestión
es más o menos así (la letra completa la pueden ver en el video más abajo): Una
chica de 16 años se corta las muñecas, pero no muere en el acto. Gore comienza
con su primer rumor blasfemo, plagado de ironía: “Gracias a Dios, por esas
pequeñas misericordias”. Previo al
intento de suicidio deja una nota, la cual cada vez que es leída por su madre,
esta no hace otra cosa que rezar.
Luego la
historia cambia a la “chica de 18 años”, no definiendo si se refiere a la
misma, o a una historia diferente. Esta chica llena de vida (“enamorada de todo”)
es atropellada por un auto y termina conectada a un respirador artificial.
Estos versos son a mi criterio los más duros de todo el tema, porque nos habla
de una chica en la plenitud de su vida quien no sólo sufre un terrible
accidente, sino que (al igual que el verso anterior) tampoco muere en el acto.
Gore insiste con el tema del dolor y (continuando con los rumores blasfemos)
parece señalar que Dios no sólo no se conforma con quitar una vida, sino que
también parece pretender hacerlo con sufrimiento hacia la persona. Y que por
ese sufrimiento, también deben pasar los allegados. En el último verso de esta
estrofa la chica de 18 finalmente muere, y una vez más insiste con la figura
materna llorando la pérdida. Todo esto acompañado de incómodos efectos de sonido (tijeras, objetos que caen, vidrios, etc.)
El
estribillo es lo que define a la canción por sí misma. Dios tiene un enfermo
sentido del humor, y cuando muera se va a estar riendo.
Esto es
existencialismo puro. Es como las películas de Ingmar Bergman sobre el silencio
de Dios frente al sufrimiento del hombre. Incluso por momentos me recuerda al “Informe
sobre ciegos” de Ernesto Sábato, cuando plasma sus teorías sobre Dios: 1.
Dios no existe; 2. Dios existe y es
un canalla; 3. Dios existe, pero a veces duerme: sus pesadillas son nuestra
existencia; 4. Dios existe, pero tiene
accesos de locura, esos accesos son nuestra existencia;
5. Dios no es omnipresente, no puede estar en todas partes. A veces está ausente…; 6. Dios es un pobre diablo, con un problema demasiado complicado para sus fuerzas…
5. Dios no es omnipresente, no puede estar en todas partes. A veces está ausente…; 6. Dios es un pobre diablo, con un problema demasiado complicado para sus fuerzas…
Continuando
con “Rumores Blasfemos”, lo que Martin Gore intenta hacer es sacar a flote toda
su ira sobre la religión (algo que luego sería reiterativo en trabajos
posteriores). No negando la existencia de un Dios, pero si cuestionando sus
actos, es decir tomando una posición hereje más que atea.
Si bien la
terrible pérdida sufrida originó estos “rumores blasfemos”, su postura no es
quedarse en la desazón, el sarcasmo y el odio, sino que contrapone a esto la
pieza “Somebody”.
Frente a la
soledad y la desesperanza, Martin Gore pide a gritos “Alguien para compartir el
resto de su vida”. Continúa con la postura anterior del descrédito hacia Dios,
pero desde otra perspectiva. Le dice al mundo que no busquen ser escuchados,
ayudados o contenidos por una deidad superior, sino que ese “soporte” lo van a
encontrar en un ser humano especial.
Las frases
de “Somebody” están elegidas muy cuidadosamente para conformar este díptico. Si
tenemos en cuenta el análisis de “Rumores Blasfemos” y el silencio de Dios,
podremos ahora cuál es su contracara: Ese “Alguien” que busca Martin Gore lo va
a “Escuchar cuando él hable” (incluso cuando sus pensamientos sean malos o
perversos), se va a “quedar a su lado”, e incluso cuando sus formas de ver al
mundo sean incorrectas, lo va a entender. También lo ayudará a “ver las cosas
de un modo diferente”. Lo que nos quiere transmitir es: ¿Acaso Dios me brinda
todo esto? Y su respuesta es no. Es más, insiste con el tema del silencio. En “Rumores
Blasfemos” el ser a quien se refiere interviene sólo de modo irónico y calla.
Sin embargo, en “Somebody”, lo escucha e interactúa. Y cuando duerme, pone sus
brazos a su alrededor. Hasta los efectos de sonido son una contracara: mientras que los de Rumores Blasfemos eran más bien tenebrosos, en Somebody, el efecto es un latido de corazón.
Concluye entonces, que esto se lo brindará
otra persona, ese “Alguien”, alguien de carne y hueso. Pero siempre, pensando
en su hermana. Somebody no es un tema de amor, pero está lleno de necesidad y
vida, y es el complemento para equilibrar el sabor amargo y desesperanzador de “Blasphemous
Rumours”
Blasphemous Rumours
Somebody
DR
Depeche Mode - Blasphemous Rumours (Maxi simple). 1984
1. Blasphemous Rumours (Rumores blasfemos); 2. Somebody (Alguien); 3. Two minutes warning (advertencia de dos minutos); 4. Ice Machine (máquina de hielo); 5. Everything counts -live- (Todo cuenta)
Los temas Blasphemous Rumours y Somebody también se encuentran en el LP de 1984: "Some great reward".