En 1968 Rolling Stones edita el sucesor de “Their Satanic Majesties Request”, tal vez uno de los discos más psicodélicos de su carrera. Con Beggar´s Banquet (el banquete de los mendigos) comienza el acercamiento hacia ese estilo tan “Stone” hoy por todos conocidos, principalmente por el tema “Street Fighting Man”. Mucho tuvo que ver con esto la cada vez más marcada decadencia de Brian Jones en su rol tanto de compositor como de instrumentista, lo cual puede notarse al escuchar discos los trabajos anteriores y compararlos con el presente. Precisamente “Street…” fue uno de los singles, junto con “Jumping Jack Flash”, extrañamente no editado en ningún disco de estudio. Ambos temas tienen el sello de Keith Richards y sus atípicas afinaciones de guitarra para el rocanrol.
El disco cuenta, además, con una pieza para mí fundamental, sobre la cual voy a centrar prácticamente todo el análisis de este disco (porque me gusta, y porque el tema lo merece): Sympathy for the devil. Musicalmente se trata de una “samba loca”, como una vez lo describió el mismo Richards, quien se luce tocando el bajo en esta composición.
Un recorrido a través de ciertos momentos de la historia es lo que nos propone “Simpatía por el diablo” de los Rolling Stones. La primera aclaración es la siguiente: el término “Sympathy” no significa precisamente simpatía, sino más bien comprensión o entendimiento. Se dice que la letra fue inspirada por una obra llamada “El Maestro y la Margarita”, de un novelista ruso llamado Mijail Bugakov, quien narra las andanzas del diablo por diferentes escenarios, bajo distintas apariencias. Profundamente cargado de ironía en varios fragmentos logra el efecto que una letra debe conseguir: prestarle atención y no poder dejar de oírla.
Simpatía… logra por momentos que nos olvidemos de la música y estemos pendientes todo el tiempo de ver como sigue la letra. Si es que alguien todavía no conoce la canción (o no le prestó la debida atención) es un tema para ir siguiéndolo, verso a verso, donde no hay grandes metáforas o construcciones difíciles de abordar; Jagger es directo con lo que nos quiere decir. Este discurso, como mencionaba, se encuentra plagado de sarcasmo, donde vemos equiparada la traición de Poncio Pilato a la muerte de Keneddy, a las peleas internas de los Beatles, y demás cuestiones que observaremos.
Haciendo a un lado el orden de los versos, debo comenzar destacando uno de los más logrados son: “what´s puzzling you is the nature of my game”: lo que te confunde, es la naturaleza de mi juego. Estos sucesos que se nos proponen a lo largo del tema (a partir de los cuales se nos sugieren tantos más no mencionados) nos plantea siempre la pregunta “¿por qué?”. El porqué de las tragedias es acaso una de las principales preguntas del hombre, y no está mal suponer que es el mismísimo Diablo quien está detrás de ello, pero, lo que nos confunde, es la naturaleza de su juego. Todo el estribillo es irónico, no sólo eso, sino que ironiza al oyente y juega con su estupidez, si seguimos la estructura del tema. Nos narra un suceso, Estribillo, Otro suceso/s más, Estribillo, Suceso/s, etc… Es decir que luego de presentada la situación (hecho funesto, trágico, etc.) el estribillo nos pregunta “¿Saben quién soy? ¿Saben quién está detrás de esto?”. Lo que en las palabras de Jagger sería “Pleased to meet you, hope you guess my name”.
Veamos cuáles son los hechos que nos presentan. Todos parten a raíz de uno de los primeros versos “robé almas y fe de hombres”; el diablo en primera persona, nos contará cuáles (por elección propia de los Stones) son esas almas y fe que robó: Hizo que Poncio Pilatos no tuviera la suficiente influencia para que Jesucristo no fuera condenado, bastante duro y crudo, por estar al comienzo. No hay mucho que aclarar sobre esto.
Los versos que siguen requieren de un marco histórico importante a tener en cuenta, así como también ciertos conceptos: Nos sitúa aproximadamente en 1917 en San Petesburgo (también conocida como Leningrado), que fue una de las primeras ciudades de invasión al producirse la Revolución Rusa (o bolchevique, dependiendo del momento histórico). Esto supuso (en términos muy amplios) el fin del régimen de los zares, lo cual fue seguido por la llegada de los soviets al poder. Mediante la invasión antes mencionada, se destituyó del poder a Nicolás II (el último Zar), quien fue asesinado junto a su familia, entre quienes estaba incluida su hija Anastasia. Sobre esto último han surgido controversias acerca de si Anastacia sobrevivió o no, pero esto no me compete ahora. Dentro de estos mismos versos nos aparece otro término poco frecuente: “Blitzkrieg” (tal vez más conocido por el tema de los Ramones Blitzkrieg Bop). Blitzkrieg no tiene una traducción exacta, sino que se trata de una clase de estrategia militar, un tipo de guerra fugaz (o “relámpago”), rápida y efectiva. Luego de clarificar estos términos y datos históricos, podemos comprender más claramente en dónde estuvo presente el diablo que describe Jagger.
Las reminiscencias históricas se re dirigen nuevamente a la cuestión religiosa (muerte de Jesús, Cruzadas, reforma Luterana, etc.) dándonos a entender que todas las muertes que se dieron a lo largo de la historia por defender ideales religiosos. Reyes y reinas matando en nombre de su Dios. Frente a esto, el diablo sonríe. Al igual que frente a la muerte de Keneddy, un gran estigma para los estadounidenses, quienes luego de su asesinato comenzaban a echarse culpas mutuamente, amado y odiado. Y el diablo también estaba ahí.
Pero esto no termina aquí, porque a la misma altura que los Zares, Keneddy y Jesús, Jagger sitúa a los Beatles. Los Beatles son estos “trovadores” que acabaron matándose al volver de Bombai (India). Tengamos en cuenta que luego de Revolver es que comienzan las fricciones internas de los Beatles, lo cual lleva a su disolución, aquí el diablo también estaba presente. A mi criterio es inteligente la ironía planteada por Jagger, pero desde otro punto de vista lo considero desacertado. Creo que situar a los Beatles a la misma altura que lo antes mencionado, deja a los Stones en una inferioridad de posiciones.
El tema finaliza con ironías acerca de las comparaciones, y así como cada santo es pecador, policía criminal, etc. Así como todo es una contradicción, y así como el mal siempre está presente en cualquier cosa que sea buena, llámenlo Lucifer. Porque justamente por eso, por hacer que nada sea completamente noble, cien por ciento bueno, por eso mismo, merece cierto respeto. Y luego de presentados todos los hechos en los que se hizo presente, todo lo que provocó, y todo lo confusa que es su naturaleza, si le encontraras, mejor usa todos los buenos modales que sepas.
Este disco tuvo dos portadas. La original mostraba un baño sucio y lleno de graffitis, la cual fue censurada y reemplazada por una simple portada blanca donde sólo figuraba el nombre de la banda y álbum en letra cursiva. Hoy por el mismo puede conseguirse con su portada original.
DR.
Rolling Stones - Beggar´s Banquet
(1968/ Decca Records. Producido por Jimmy Miller)
1. Sympathy for the devil, 2. No expectations, 3. Dear Doctor, 4. Parachute Woman, 5. Jigsaw Puzzle, 6. Street Fighting man, 7. Prodigal Son, 8. Stray Cat Blues, 9. Factory girl, 10. Salt of the Earth.